Uno de los indicadores esenciales para medir cuán saludable estás mentalmente es el grado en el que te gustas. Eso se llama autoestima y no hay nada más parecido a ella que la batería de un móvil.
¿Sabes qué hacer para mantener la batería de tu autoestima siempre cargada?
Para profundizar en este tema te recomiendo el libro que en lo personal recomiendo muchísimo de Nathaniel Branden; Cómo mejorar su autoestima.
En lo que sí quiero detenerme es en uno de los elementos claves que giran alrededor de esta parte de nuestra subjetividad.
¿Qué es el Auto enjuiciamiento? Es la capacidad que tiene la mente de emitir juicios sobre uno mismo.
¿Por qué necesitamos auto enjuiciarnos? Porque la vida la concebimos en materia de triunfos y fracasos.
Todo el mundo quiere ser un triunfador en la vida y para eso se necesita hacer determinados esfuerzos. Es ahí donde está la trampa del auto enjuiciamiento.
Para que puedas entender mejor tienes que comprender dónde es que se origina todo este proceso.
Desde que naces te educan en la necesidad que debes ser un triunfador, que tienes que trazarte metas e ir tras ellas contra viento y marea y que el logro de esas metas es una señal de que no eres un perdedor, sino un vencedor en la Vida.
Así, sin darte cuenta, se va conformando una relación muy extraña entre el concepto que tienes de ti mismo, y los premios y decepciones que has tenido.
No te das cuenta que sobre la base de los juicios que emites acerca de tus conquistas y tus derrotas, al final, están el enjuiciamiento de lo que eres, como si ellos determinaran tu esencia.
Empiezas a confundirte porque igualas el juicio de lo que eres con el juicio de lo que has, o no has obtenido.
Comprende que con ese tipo permanente de sensación la autocrítica no se marcha y lo más lamentable del caso es que el problema se va agudizando mientras más adulto te haces.
Porque ya en esta etapa, por una parte, te has convertido en todo un experto en el arte del Auto enjuiciamiento y por la otra, sientes que la vida se te empieza a escurrir entre la búsqueda de victorias y el rechazo de las derrotas.
Como ves, un problema que comenzó con las valoraciones que emitías sobre tus éxitos y fracasos se convierte en la aceptación o no aceptación de lo que eres. En otras palabras; que se te hace muy difícil gustarte a ti mismo.
¿Cómo evitar la trampa del Auto enjuiciamiento? Comprendiendo y sintiendo profundamente que ningún concepto que emitas en relación a ti puede atrapar lo que realmente eres. Eres vida y a la vida no le importa los éxitos y los fracasos, sino al ser vivida porque ambos están hechos del mismo tejido.
Ten presente el conocido proverbio que dice que al final, después del juego, el rey y el peón tienen que dormir en una misma caja.
¡Ese es el verdadero triunfo sin importar si eres peón o rey!
Esa debe ser la base sobre la cual construyas tu autoestima y No el Auto enjuiciamiento.
Permite que termine con una parte de una sabia reflexión que pertenece a ese cómico de todos los tiempos; Charles Chaplin…
Cuando me amé de verdad comprendí que, en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta y en el momento exacto, entonces pude relajarme.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a aceptar todo lo que acontece y contribuye a mi crecimiento. Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé que eso se llama… Simplicidad.
Por favor, comparte esta información lo más que puedas porque sé de muchas personas que sufren debido al Auto enjuiciamiento, Saludos. En parte mía quiero decirte que te quiero… como amigos.